Después de un par de meses ausente del wow, volví a enchufar la cuenta la semana pasada en previsión del nuevo parchecito 3.02. Qué cosas, nailmorz y su amigo rogue aposentados en el top1 2v2 de Crueldad y un montón de gente que ha vuelto a casa por navidad (lo de Lolo me shockeo, la verdad), además de amigos, hermanísimos y demás que se han unido a los THR.
Ya con el parche a la vuelta de la esquina y el fin de la temporada 4, aprovecharé para poner esto un poco al día a lo largo de la semana.
2v2 |
Lo dicho, nada reseñable bajo el sol salvo que Forfia y su compi Saylar están los Top1 de Crueldad, a bastante distancia del segundo por lo que veo. No creo que ningún equipo salve esa distancia de puntos en lo que queda de temporada.
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3v3 |
Experimento de campo en los 3v3 usando un equipo de 3 apompiros... Y obviamente topándonos 7/10 partidas contra algún warlock. Ciertamente es una combinación que podríamos clasificar como *SUDDEN-DEATH-MODE* (así, con mayúsculas); en 15s sabemos cuál es el resultado de la partida puesto que nuestro objetivo o está muerto (puede que ganemos si no hay lock delante), o vivo (hacer leave arena directamente). Discusiones acerca de empezar por scorchs o directos appompiro sin bajarse del caballo amenizaron las partidas, en las cuales un lock nos llegó a petar 1v3, algún warr le devolvió la bolita a nailmorz y en general dejamos cráteres en el suelo con el primer focus.
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5v5 |
En el 5v5 tenemos tanta gente entre mains y alts que no damos para más. El THR está hasta los topes y supongo que tendremos que crear otro THR B o algo así. El caso es que hemos estado jugando con combinaciones de lo más variopinta, normalmente con kabo y su druida como jiler y luego variaciones de 4 dps (2xrogues/2xmagos, 2xrogues/hunter/mago), aunque también creo que estaban jugando con el shami de nilme o algún otro. Los resultados no es lo que se dicen espectaculares pero como siempre, es cuestión de encontrar un combo aceptable que juegue de forma regular.
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